El fútbol mexicano está lleno de irreverencias, excentricidades y personajes. Jugadores, comentaristas, estadios, aficionados, directivos y claro, entrenadores. En la baraja de técnicos que hay en nuestro fútbol, se encuentra Miguel "El Piojo" Herrera.
Un entrenador de sistema ofensivo, que le gusta jugar por las bandas, abrir la cancha e intimidar al rival con constante llegada y unas cuantas patadas. En Atlante inició y le fue bien. De ahí brincó a Monterrey donde no supo jugar finales y las perdió. Después tuvo pasajes grises en Veracruz y Tecos, a ambos los descendió. Regresó a Atlante y de ahí brincaría al América, donde despegaría. Esas águilas tenían estilo, pegada y personalidad.
La garra del equipo y la cabeza de Moises Muñoz le dieron un título a Piojo. Esto le valdría para llegar a la selección a la cual, le imprimiría su sello. Con garra, personalidad, cancha abierta y estilo agresivo. Pero con mala tactica, el partido contra Holanda se interpretó de una mala manera y ya sabemos el desenlace.
Sobrevalorado o no, Piojo Herrera tiene sus credenciales, además agrada ver a sus equipos jugar en la cancha. Tiene un grave problema -además de su coraje- le cuesta manejar los partidos y llevar la táctica.
El día de ayer contra Santos, América no pudo reaccionar. Casos similares en Tijuana, Monterrey y Selección Mexicana, sólo por mencionar algunos. Ojo ya lleva 15 años de técnico y sólo un título -gracias al cabezazo de un portero- , bueno nomás digo, sólo demuéstralo Piojo.
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